Hoy voy a contaros un poco de historia sobre
Sega que a casi todo el mundo le pasó desapercibida de un modo directo (aunque indirectamente tal vez no).
A finales de los 80
, Sega, con su MasterSystem ya instalada en medio mundo y con la Megadrive prácticamente igual, vio que seguía sin poder competir con la todopoderosa
Nes de Nintendo, la cual había copado la mayoría de mercados internacionales con alguna pequeña excepción.

¿A qué se debió esto? No se sabe exactamente, es de suponer que haber sido lanzada antes al mercado fue una clara ventaja, pero el asunto es que
Nintendo consiguió que la palabra Nintendo fuera sinónimo de consola, igual que hoy
día Danone es sinónimo de yogur, o Coca-Cola es sinónimo de refresco de cola. Esto influyó mucho en que la gente comprara la
Nintendo sin pararse a pensar si tal vez existían otras alternativas, las cuales
eran claramente mejores técnicamente hablando.
Si nos paramos a analizar aquella época, podemos ver como
Nintendo hizo un buen negocio a nivel empresarial, y funcionó como una corporación económicamente perfecta, pero a nivel de creación de videojuegos podemos observar que
Nintendo apenas programó títulos para su consola Nes. Salvo
Donkeys, Marios, Zeldas o Metroids no llego a hacer nada más. Pero fue lista. Supo convencer al resto de compañías creadoras de software para que sacaran juegos para su sistema, y no solo eso, sino
que les iba a cobrar un buen porcentaje por ese permiso. Las compañías, viendo el éxito de ventas de Nes se volvieron locas por lanzar conversiones de sus juegos originarios de recreativas para este sistema. Incluso algunas de ellas, como
Konami, crearon compañías
fantasmas (
UltraGames en Usa o
Palcom en Europa) para poder lanzar más títulos al año que el límite impuesto por
Nintendo.
(más…)